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Existen diferentes factores influyentes en el estado de salud del adulto mayor. Por ejemplo, factores biológicos, socio-culturales, sicológicos y hasta económicos. Con el tiempo cualquier cuerpo humano empieza a mostrar signos naturales de deterioro. Pero es muy importante, poner atención cuando se trata de una persona que llega a la tercera edad. Y para los que estamos en lo que se llama la "juventud de la edad adulta", debemos tener el conocomiento para entender mejor a nuestros seres queridos mayores, y ayudarles de la mejor forma, porque como resultado de todos estos factores, el bienestar general de la persona se ve afectado en gran medida.
Los órganos y tejidos progresivamente van disminuyendo su actividad y se producen alteraciones sistémicas. Se pierde flexibilidad, hay edurecimiento de los vasos sanguíneos y disminución del tono muscular.
La pérdida de capacidad de los órganos de los sentidos es muy notorio. Hay cambios en el tacto, vista, oído, olfato y gusto. En una persona de 80 años el olfato llega a disminuir hasta más de un 50%.
Hay aumento en la predisposición a las arritmias, hipertensión arterial, disminución del flujo sanguíneo que afecta directamente al corazón, cerebro y riñones.
El aumento en la rigidez pulmonar influye en el desarrollo de infecciones respiratorias.
Disminuyen su funcionalidad la masticación, el sentido del gusto y el flujo salival. Se puede alterar la producción de pepsina. Con el adelgazamiento de la mucosa gástrica y disminución de acidez gástrica, algunas bacterias pueden alcanzar al intestino deteriorando los procesos digestivos. La falta de contracción anal puede generar incontinencia fecal. El hígado es menos eficiente en el metabolismo de los fármacos. Hay tendencia a la formación de cálculos.
En la mujer se disminuyen los ovocitos, se produce esclerósis del ovario y disminuye la producción de hormonas estrógeno y progesterona atrofiando la vagina y afectando el tejido mamario. En el hombre en el 50% de los casos se produce hiperplasia benigna de próstata, hay micción lenta y dificultades en la eyaculación.
Pérdida de la altura causada por la presencia de osteoporosis y disminución o adelgazamiento de los discos intervertebrales, y la flacidez muscular. Debilidad en brazos y piernas que se ve incrementada en los adultos mayores que no realizan ningún tipo de actividad física.
La fragilidad ósea en los adultos mayores tiene factores como la pérdida significativa en calcio, fósforo, magnesio, fluoruro. Por lo cual, el riesgo de fracturas es elevado y hay producción lenta de hueso nuevo.
Hay disminución significativa en la inmunidad por célula y linfocitos T. Es necesario la vacunación porque hay reactivación del virus de la Varicela Zoster y de la Mycobacterium Tuberculosis.
Aunque la inteligencia y la capacidad mental no presentan cambios significativos, si hay alteraciones de la memoria, atención y aprendizaje. También hay cambios en los patrones de sueño y descanso dando lugar al insomnio. Las fases 2 y 4 del sueño nocturno profundo duran menos, que ocaciona que se tomen siestas cortas durante el día. La velocidad de la conducción nerviosa altera la sensibilidad, coordinación y capacidad de reacción.
Por cultura, nosotros los latinos llevamos una dieta con alimentos ricos en grasas saturadas, carbohidratos y bajos en proteínas, vitaminas y minerales. En consecuencia, los adultos mayores son afectados muy negativamente por estos malos habitos alimenticios que adquirimos desde niños.
De otra parte, nos caracterizamos por el abandono de los adultos mayores ya sea en sus propios hogares o en asilos de ancianos.
Aunque sea difícil de creer, el estado de salud sicológico afecta el estado nutricional del adulto mayor. La depresión, la soledad disminuyen el apetito, y generan descuidos nutricionales al los cuales son muy sensibles. Por ello, debemos brindar calor humano a nuestros adultos mayores.